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Arrancan dos años de trabajos de conservación de las murallas de Ibiza

Vila dispone de 1,2 millones de euros para esta actuación gracias a una de las mayores aportaciones privadas que ha recibido en su historia, los 800.000 euros de Fundatur.

La UTE formada por TECOPSA y HERMANOS PARROT se encargará del mantenimiento de las Murallas de Ibiza durante 2 años.

http://www.diariodeibiza.es/pitiuses-balears/2017/11/21/arrancan-anos-trabajos-mantenimiento-murallas/953375.html

La actuación nace de la voluntad municipal, y del Consorci Eivissa Patrimoni de la
Humanitat, de redactar un Proyecto para la Conservación y el Mantenimiento Integral de
las Murallas de Ibiza, siguiendo las pautas establecidas por el Plan Director de las Murallas de Ibiza, donde se identifiquen las patologías existentes, y se indiquen los trabajos necesarios a realizar, definiendo los medios, técnicas y metodología de actuación, así como, las prioridades a ejecutar.

Las murallas delimitan el barrio histórico de Dalt Vila, de la Ciutat d’Eivissa.

El núcleo urbano de Dalt Vila es la parte más antigua de la ciudad, siendo este barrio la señal de identidad de todos los ibicencos. El núcleo histórico de la ciudad fue declarado Conjunto Histórico – Artístico en febrero de 1.969, destacando el conjunto defensivo formado por las murallas árabes y renacentistas que configuran la imagen de la ciudad. El conjunto de Dalt Vila forma parte de los bienes declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO.

La fortificación de Ibiza es uno de los mayores ejemplos conservados en Europa de
un prototipo de fortificación que definió, desarrolló y fue elemento clave de la expansión
cultural y política de la Europa renacentista. Un ejemplo paradigmático de fortificación
medieval del s. XVI, obra de los ingenieros Juan Bautista Calvi y ampliada por Jacobo
Fratin a partir de la orden recibida de Felipe II en 1.574, dando lugar a la silueta histórica
de la ciudad de Ibiza.

Las Murallas de Ibiza tienen la consideración de Bien de Interés Cultural (BIC) en la
categoría de Monumento desde el año 1942 (disposición adicional segunda de la Ley
estatal 16/1985, del Patrimonio Histórico Español, después Ley autonómica 12/1998), y de
Conjunto Histórico en 1969 (disposición adicional primera del mismo texto legal), además
de estar incluidas desde el año 1999 dentro del inventario de Bienes del Patrimonio de la
Humanidad de la UNESCO con la denominación “Ibiza biodiversidad y cultura”. Por tanto,
en ellas concurren las competencias autonómicas en relación a la intervención
patrimonial, ejercidas por el Consell d’Eivissa mediante su Comisión Insular de
Ordenación del Territorio, Urbanismo y Patrimonio Histórico Artístico (CIOTUPHA), al
tratarse de un inmueble declarado BIC, y las del Ayuntamiento mediante su competencia
urbanística-patrimonial materializada en la Comisión del Control del Plan Especial de
Protección y Reforma Interior (PEPRI) de Dalt Vila y Es Soto.

Las murallas de Ibiza son una de las muestras más importantes que se conservan
en todo el Mediterráneo del sistema de fortificaciones con baluartes de la segunda mitad
del siglo XVI. El proyectista y director de la obra, Gianbattista Calvi, aplicó las nuevas
técnicas defensivas, que permitían ofrecer lienzos de murallas resistentes a los ataques
con cañones, y al mismo tiempo ofrecer ángulos de ataque sin puntos muertos desde los
baluartes. El proyecto de Calvi correspondiente al periodo de años que van del 1554 al
1576, fue modificado por Jacobo Fratín, para ampliar la superficie protegida hasta definir
los siete baluartes actuales, correspondiendo las obras al periodo 1576-1588. La
fortificación se tiene deentender como una verdadera máquina militar, como un
organismo arquitectónico, técnicamente muy sofisticado.
El recinto cerrado por la muralla de Dalt Vila tiene una superficie ligeramente
superior a las 10 hectáreas, y un perímetro de 1800 metros lineales, de los cuales más de
130 metros corresponden a la zona de acantilado sin muralla.
El listado de materiales empleados se reduce a la piedra, la piedra arenisca tipo
“marès”, y las lajas de piedra “llosses”, con diferentes tipos de rejuntados a lo largo del
tiempo, utilizando morteros de cal en todo momento, y terraplenados de tierras por la
cara interior de las murallas y de los baluartes, funcionando todos ellos como muros de
contención.

Numerosos estudios se han ocupado de las murallas de la ciudad de Ibiza,
mencionando el “Plan director de las murallas de Ibiza” por su rigor y valor documental,
siendo este el documento marco a nivel teórico, histórico, y conceptual para la
aproximación al Bien, su evolución, historia y cronología, siendo elaborado por el equipo
formado por: Fernando Cobos (arquitecto director), Alicia Cámara (historiadora), Manuel
Retuerce (arqueólogo) y Mónica Rosselló (restauradora).